Partimos de Cartagena con mucho retraso por la tormenta.
Al llegar a San Andrés estaba todo inundado, hacía diez días que llovía a torrentes y siguió una semana más.
Uno noche con cuatro compañeros de peripecias y navegación por los desbordados caminos del Hotel Decamerón San Luís, fuimos a uno de sus bares. Ni bien nos sentamos a tomar unos tragos cayó un rayo partiendo una palmera, junto a la cual recién habíamos pasado. Con voz temblorosa mi esposa atinó a decir “No era nuestra hora”
De la serie “On the road” (3)
sábado, 3 de octubre de 2009
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